La adicción representa el arma más peligrosa del etanol, al ser culpable del daño que se causa a sí misma una persona alcohólica, toda vez que sus repercusiones en las células cerebrales -las neuronas- son las encargadas de transmitir comunicación mediante la sinapsis. Considerando los síntomas externos que presenta un adicto al alcohol, como pérdida de conocimiento, alucinaciones y dificultad para distinguir la realidad, consideramos que esta sustancia presenta efectos a corto plazo actuando sobre el sistema nervioso central, específicamente sobre las neuronas, inhibiendo o alterando la función de los neurotransmisores.
Comments
Comments are disabled for this post.